Enferma de cambios
Me enfundo en la coraza más dura que tengo y salgo al ataque. Estoy herida y necesito recuperar mi maltrecha autoestima. Miro fijamente los ojos de quien me observa y si me apetece, devoro, con ansia, sin piedad.
Recuerdo American Psycho, me pongo a llorar. Las lágrimas caen por mis mejillas. Por lo visto, estoy enferma por defender lo que quiero, por oponerme a las imposiciones y por querer cambiar las cosas. Necesito desahogarme, vuelvo a pensar en American Psycho.
Miro con desprecio por encima del hombro desde mi coraza. Cuando siento que estoy al resguardo de todas las miradas, mi llanto contenido vuelve a brotar y las palabras resuenan en mi cabeza:
- Estoy preocupada. Creo que estás enferma.
Me rehago, escribo y pienso:
- ¡Qué duros son los cambios!
Recuerdo American Psycho, me pongo a llorar. Las lágrimas caen por mis mejillas. Por lo visto, estoy enferma por defender lo que quiero, por oponerme a las imposiciones y por querer cambiar las cosas. Necesito desahogarme, vuelvo a pensar en American Psycho.
Miro con desprecio por encima del hombro desde mi coraza. Cuando siento que estoy al resguardo de todas las miradas, mi llanto contenido vuelve a brotar y las palabras resuenan en mi cabeza:
- Estoy preocupada. Creo que estás enferma.
Me rehago, escribo y pienso:
- ¡Qué duros son los cambios!
Comentaris
Lo transcribo:
"El sentido común es colectivo, eminentemente retrógrado y dogmatista; el buen sentido es individual, siempre innovador y libertario. De ese insalvable heterogeneidad nace la intolerancia de los rutinarios frente a cualquier destello original; estrechan sus filas para defenderse, como si fueran crímenes las diferencias."