La Catedral del Mar

¿Qué pasaba si caía al suelo? Necesitaba... ¡una piedra!, una piedra sobre sus espaldas, un largo camino que recorrer cargado con una piedra para su Virgen. [...] Sólo era un niño y sin embargo... ¿Por qué no iba a aguantar ahora? Había recorrido Barcelona entera con una roca que pesaba más que él, sudando, sangrando, oyendo los gritos de ánimo de la gente. ¿No le quedaba nada de aquella fuerza? ¿Iba a vencerlo un fraile fanático? ¿A él? ¿Al niño bastaix al que habían admirado todos los muchachos de la ciudad? Paso a paso, arañando el camino hasta Santa María para después volver a su casa y descansar para la siguiente jornada."
[...]
Nicolau Eimeric y Berenguer d'Erill cruzaron una mirada cuando vieron cómo Arnau se erguía.

La Catedral del Mar, pág. 592 (Ildefonso Falconés) Grijalbo

Comentaris

Entrades populars