Te extraño

Pensaba que volvería sin echarte de menos, pensaba que tus palabras no perturbarían la tranquilidad que había forjado, pensaba que mis sentimientos habían cambiado.

¡Inocente de mí! Un simple guiño y cuatro frases melancólicas me han hecho caer de cuatro patas. Añorándote, queriendo compartir nuestros rincones y descubrir otros nuevos junto a ti.

Vuelvo a ser frágil, vuelvo a ser esclava de tu voluntad. Porque quiero, porque soy una romántica sin fin, porque creo en el amor eterno y sigo destinando todo mi amor a las personas que quiero. Mi seguridad se tambalea ante tus dudas...

Has conseguido que te eche de menos, has conseguido despertar la libido aletargada en una siesta perezosa. Has conseguido que olvide que fuiste tú quien me dejaste y recobre la confianza en volver a estar contigo...

¿Sabes lo peor? Que tengo miedo de tu miedo, como dijo Shakespeare.