Vacía (I)

- Me siento... ¿Vacía? Sí, ¿por qué no? Es lo primero que me ha venido a la mente y me pregunto: ¿esperando a quien, esperando qué...? ¿esperando? ¿por qué he pensado en esperar?

- ¿A qué esperas?

- No lo sé...

- ¿Esperas a alguien?

- Creo que no...

- ¿Puedes estar quieta sin esperar?

- ¡Esa es la pregunta correcta y la respuesta es: NO! No sé esperar sin esperar, no sé parar sin esperar algo o a alguien. ¡No sé parar! Puedo quedarme sola, puedo no hacer nada, puedo pensar o simplemente fluir con mi entorno. Hasta que finalmente, la no-acción se me come la paciencia y debo ponerme en acción. Hacer cosas: leer, pensar, escalar, caminar o comer. Pero cuando me pongo en marcha, no sé esperar. ¿Qué voy a hacer?

- ¿Qué vas a hacer con qué?

- ¡Conmigo misma! ¿Es normal que fluya y que cuando deje de fluir deba ponerme en marcha hacia la acción?

- Si para ti es normal, será normal, ¿no?

- Bien, bien... pero lo que para mí no es normal es el estado de desasosiego que siento cuando no puedo pasar a la acción.

- ¿Y cuando no puedes?

- Cuando tengo que esperar a los demás.

Comentaris

Entrades populars