Lo imposible se puede conseguir

Lo segundo que le diría es: gracias. Gracias por hacerme creer cosas imposibles. Por convencerme de que otro mundo es posible si estiras la mano y crees que puedes alcanzar una estrella. Ella me decía: "Jo, Ale, esto es imposible hacerlo, creo que sólo puedes hacerlo tú". Y yo le decía echándome las manos a la cabeza: "¡Hala! Pero si es imposible, ¿cómo voy a hacerlo yo si soy un niño?" Y ella me decía que sí, que sólo había que poner las reglas para conseguirlo. Y, desde entonces, cada vez que alguien utiliza la palabra imposible a mi lado, hay una parte de mí que se ríe por dentro y dice: "Es que tú no sabes cómo se hace, pero yo lo puedo hacer"

[...] ¡No es justo! No es justo que alguien se muera sin que tengas la oportunidad de decirle: "Oye, gracias por todo. Gracias por enseñarme que todas las cosas imposibles se pueden conseguir".

Sin ti, Mara Torres (pág. 148)