Sueños, intuición y reflejos

Para R.

He vuelto a soñar contigo. He soñado que estábamos juntos. No entiendo demasiado mis sueños, pero pienso que muchas veces son puestas en orden de mi cerebro con todas sus incertidumbres, sentimientos y pensamientos.

Así que sabiendo que tú no quieres nada de mí y sabiendo que yo tampoco, me he puesto a analizar qué me está intentando transmitir ese caos imaginario de mis sueños.

Recurro a mi intuición, el único lenguaje del que dispongo para intentar conectar aquello que no entiendo de mí con lo que sí entiendo y me he puesto a interpretar mi sueño contigo y me he dado cuenta de que me transmites calma y seguridad en mí misma.

Miles de veces me he sentido sola, apática, desconsolada... miles de veces he tenido hombros amigos en los que llorar y miles de veces he sentido que no servía para nada hablar con las personas. Unas veces porque son amigas que inclinan la balanza hacia ti, se compadecen o culpan a los demás o a las circunstancias de la situación. Otras veces porque son amigos que no sabes muy bien qué sienten hacia ti, así que, a menudo, acabas teniendo una nueva preocupación con ese “amigo tan atento”.

Contigo es diferente. Te veo tan firme y seguro de ti mismo y a la vez con tantas dudas y con tantos miedos que me veo reflejada en ti. He entendido que tus palabras dulces, pero firmes me transmiten la calma que muchas veces necesito y viniendo de ti se convierten en neutras asegurándome que la balanza no está inclinada hacia mí o intereses ajenos, como cuando hablo con otras personas.

Entiendo que me escuchas y respondes porque quieres y no porque te compadezcas de mí o porque esperes algo a cambio. Ese desinterés y esa preocupación hacia las demás personas te convierten en alguien especial para mí, en alguien a quien recurrir de forma despreocupada, sin más implicaciones.

Esto es una declaración de amor, una declaración de amor amigo. Te quiero un montón y ya no me da miedo decírtelo, porque sé que puedo confiar en ti. Sé que me cuidarás y que no me harás daño, básicamente porque yo no espero nada de ti ni tú de mí.

Y esto que acabo de escribir, me doy cuenta de que son sentimientos que siento hacia mí. Las cualidades que admiro en ti son el reflejo de las mías propias que me hacen sentir orgullosa de mí y de las personas especiales que tengo a mi alrededor.

Así que nuevamente debo agradecerte tus mensajes, tu atención y tu calma. Muchas gracias por ayudarme a forjar mi autoestima.

¿Y en cuanto a mi sueño? Ya te dije que mis sueños eran premonitorios, aunque no eran exactamente las mismas personas ni la misma situación que veía en mis sueños. Así que la interpretación que hago me la quedo para mí, pero seguro que no tiene nada que ver contigo, como la última vez...