Un barco estancado

Navegaba en aguas apacibles, tan apacibles que simplemente había olvidado que estaba navegando. Tan apacibles que no recordaba la necesidad de relacionarse. Isolada en su embarcación observaba y se dejaba llevar por la corriente, cuando la embarcación la acercaba a algún lugar, si se sentía atraída, se acercaba y miraba a lo lejos.

De vez en cuando, dejaba que alguien subiera a la embarcación, pero pronto volvía a partir y abandonar la región.

Comentaris

Entrades populars