Pensamiento complejo

Apareció. No sé como describir la onomatopeya del soplido saliendo poco a poco por la nariz con los ojos en blanco y la cabeza girando de un lado al otro en un pequeño movimiento condescendiente. Lo acabo de hacer extendiéndome con un montón de palabras que quizás se podrían resumir en una sola. Pero no sé más.

Da igual. Si alguien que enseña a escribir, lee esto, dirá que el texto es disperso sin una idea clara, sin estructura. Pero así son mis pensamientos, no son para nada lineales. Pienso en él y pienso en lo pobre de mi lenguaje que no puede describir ese gesto en una sola palabra y pienso en el gorrión que esta mañana estaba posado frente a mi ventana con las plumas hinchadas para protegerse del frío y pienso en el trabajo que tengo pendiente por hacer y en qué quiero hacer de mi vida cuando acabe esto. 

Tal vez, por que no lo sé, por que no me atrevo a hacerlo o por que no me atrevo a reconocer que te espero a ti para empezar lo que sea que tengo que empezar, sigo sin empezar en la torre de marfil. 

De nuevo otro pensamiento. ¿para qué escribes si no lo haces en el orden consensuado? ¿si quiero que me entiendan debo escribir con la estructura consensuada? No me da la gana. Pocas veces los pensamientos son lineales, saltan de ti, al pájaro, a la cama sin hacer, a la boca seca, al deber, al deseo. 

Probablemente, esté surgiendo un nuevo movimiento literario en nuestros días que en unos años se llame algo así como el movimiento ecléctico, el movimiento complejo, en los países nórdicos se llamará movimiento sistémico (por lo del Systems Thinking, digo yo). En todo caso, un movimiento que no seguía ningún patrón aparente y que hacía falta algo más que convención para entenderlo y analizarlo. Vamos, como siempre que surge algo nuevo. Lo que sin duda falta es que pasen algunos años para poder ver con perspectiva lo que sucede, lo que sucedió.

Somos un movimiento que empieza por la A y acaba por la Na de la tabla periódica. Sabemos un poco de aquí y un poco de allá. Pero parece que solo entendemos la linealidad. Aunque ya a principios del siglo pasado empezaron a jugar con el tiempo en la Colmena.

Curioso lo del tiempo... Hacía casi un año que no sabía de ti.